Haz algo sin que tenga que ser perfecto. Solo hazlo.
Muchas veces nos cuesta crear porque sentimos que todo lo que hacemos debe tener un propósito, un resultado, una razón de ser…
Y esa presión, esa expectativa, es uno de los mayores enemigos de la creatividad.
Hoy, el reto es crear por el simple placer de crear.
Sin reglas. Sin juicio. Sin necesidad de que “sirva para algo”.
Este es un ejercicio de juego, libertad y reconexión con tu niña interior creativa.
La que pintaba con los dedos, recortaba revistas, inventaba historias sin preocuparse si eran “buenas” o no.
“A veces, para encontrar grandes ideas… primero hay que hacer cosas absurdas.”
La idea es elegir una actividad que NO tenga una función práctica o resultado profesional.
No pienses en portafolios, redes o likes. Solo juega: